El gobernador de San Luis comenzó este miércoles una gira por el interior provincial que inició en el departamento Belgrano, uno de los más castigados por la pobreza, la falta de trabajo, de agua y de oportunidades para sus habitantes. Caminó por donde le indicaron, observó lo que le mostraron, sin desviar la mirada ni la atención a las problemáticas reales de la gente.
Fiel a su estilo, el Gobernador solo cumplió a raja tabla lo que indicaba el programa y fue custodiado de cerca por su hijo y personal de ceremonial. El contacto con los vecinos, previamente seleccionados, fue supervisado de cerca.
A Rodríguez Saá lo “movían” siempre alejándolo de posibles reclamos. La cercanía con la gente fue planificada para evitar inconvenientes y mantenerlo “dentro” del “San Luis perfecto” en el que él vive.
Lo que no sabe de La Calera
Comenzó todo en La Calera, localidad en donde los vecinos conviven con un verdadero desastre ambiental causado por la firma Cementos Avellaneda que maneja los recursos naturales del lugar y cuyas explosiones han generado daños en propiedades e incluso en las piletas, que a raíz de esto, pierden unos 15 mil litros de agua por día.
Los más de 150 camiones que transitan a diario generan una nube de polvo que causa enfermedades respiratorias en los habitantes. La misma empresa se adueñó del pozo de agua.
El intendente del lugar ha denunciado con reiteración la problemática del lugar, sin respuestas de los ministros de Gobierno.
Lo que no sabe de Villa de la Quebrada
La localidad de la fe es también el reflejo del abandono del Departamento. Para la intendenta del lugar es prioritario la inauguración de una oficina de contención para las víctimas de violencia de género o la iluminación del calvario y no la solución definitiva a la falta de agua.
Por la puerta de Villa de la Quebrada pasa el acueducto Nogolí, pero pareciera que es más fácil rezar para que llueva y se junte agua para potabilizar y entregar a los vecinos.
A Rodríguez Saá fue lo llevaron a Villa de la Quebrada sin que pueda observar el abandono de la Autopista 25 de Mayo, donde mes a mes se caen las luminarias por la cantidad de accidentes, donde no hay señalización vial y las banquinas están atestadas de material que arrastraron las lluvias de hace dos años atrás y nunca fueron limpiadas por Vialidad.
Lo que no sabe de Nogolí
En su visita a la localidad tampoco pudo observar la angustiante realidad social y económica del lugar, donde el trabajo escasea y la Municipalidad, de distinto color político, debe hacer magia para ayudar a quienes más necesitan.
Esta vez, su arribo fue como un “salvador” y así lo hizo saber al abrir los brazos en reiteradas oportunidades abriendo sus brazos para las fotos y acercando a su hijo a la foto.
“Es un pueblo que va a crecer sin límites dijo” y muchos se miraron. Lo mismo dijo cuando asumió su primer mandato allá por el 2015.
La inauguración de la planta potabilizadora en esta localidad fue para Rodriguez Saá un hecho histórico. Y si, después de siete años de un reclamo de cada vecino, finalmente el Gobernador se acordó de Nogolí.