Pensando en las elecciones del año próximo, Alberto Rodríguez Saá vuelve a utilizar millones de pesos para adquirir mercadería que regalará en los merenderos y comedores que funcionan como usinas políticas para captar el voto de la gente. Esta vez llamó a licitación para comprar víveres secos por $330 millones pero días atrás hizo lo propio por $187 millones más.
El ministerio de Hacienda publicó el llamado a licitación por un monto de $331.640.000 que se suma a otro realizado recientemente por $187 millones para adquirir jugos de frutas.
Si bien no se conocen los detalles sobre las característica de alimentos, cantidades y para cuanto tiempo se hará la compra, es un hecho que nuevamente el Gobierno busca reflotar los merenderos para comenzar a utilizarlos de cara a la campaña 2023.
El objetivo de Rodríguez Saá no es ayudar a los miles de niños que viven en absoluta pobreza en San Luis. Sus intenciones son otras y están estrechamente ligadas a la política. En los últimos años, la puesta en marcha de los comedores y merenderos le sirvió para captar votos, valiéndose de la necesidad de las familias humildes.