La carrera contrarreloj del oficialismo para instalar a Fernández en la escena política ya comenzó.
Desde que fue anunciada su postulación al cargo más importante en la provincia, Jorge «Gato» Fernández recorre distintas localidades con el fin de impresionar y posicionarse de cara a las elecciones del 11 de junio.
El exjuez provincial terminó siendo una de las únicas opciones del oficialismo que venía pronunciándose a favor de un supuesto cambio generacional que no logró construir.
«Sé lo que hay que hacer y sé como hacerlo» reza el mensaje de campaña del candidato elegido por Alberto Rodríguez Saá para sucederlo en la gobernación. Pero el Gato no pega una. Con un mate en la mano y la bombilla para afuera, el candidato se muestra en cuanto banner aparece en los sitios de internet y redes sociales.
Lo maquillan, actúa, lo invitan a los actos, recorre las municipalidades para participar de actividades, sonríe para las cámaras, inunda las redes sociales con sus imágenes pero no deja de ser un viejo dirigente desconocido por gran parte de la sociedad.