Esta mañana, alededor de las 9, una mujer dejó estacionado en la playa del Hospital San Luis su Volkswagen Up. Tardó media hora en hacer sus trámites y cuando regresó, se encontró con el peor panorama: delincuentes le habían robado las dos cubiertas traseras.
Hasta el momento, la Policía no informó oficialmente si existe una investigación y si detuvieron a los malvivientes.
En el último tiempo, las cubiertas se volvieron uno de los objetivos preferidos por los delincuentes y, como en este caso, ya no les importa actuar a plena luz del día.