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Luego de ser denunciado penalmente por fraude a la administración pública, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario en concurso real, el ex ministro de Seguridad, Luciano Anastasi se defendió y se dirigió a Claudio Poggi.

El lugar elegido fueron las redes sociales. Con un hilo en X, calificó al gobernador como “autoritario difamador serial” y que “continúa embistiendo contra voces opositoras mediante aprietes, amenazas y falsas denuncias (la mayoría de ellas únicamente mediáticas) al solo efecto de desprestigiar y quebrar la voluntad de aquellos que no pensamos como él”.

A la denuncia contra Anastasi se le sumaron el otro ex ministro, Claudio Latini y el intendente de La Toma y diputado Nacional electo, Ernesto Alí. El principal punto es la refacción de dependencias policiales en la localidad mencionada que nunca se llevaron a cabo.

Sobre Anastasi y Latini pesa la acusación de ser los responsables de la contratación, el pago adelantado excesivo y la falta de control de las obras. Y sobre Alí, el hecho de haber sido el contratista que no cumplió con los trabajos.

Frente a ello respaldó su gestión y dijo que las obras se ejecutaron “mediante convenios entre el Gobierno y los municipios, logrando específicamente en la Toma poner en valor tres de las cuatro dependencias policiales”.

Junto a un collage de diferentes portales de noticias digitales que dieron cuenta del tema, dijo que la presentación judicial es una “cortina de humo mientras persigue y despide trabajadores, paga salarios en cuotas, suspende la obra pública y destruye el círculo virtuoso con la economía del sector privado, solo para reforzar su relato político”.

“Lo invito nuevamente a dejar atrás viejas prácticas que dividen a los puntanos y recuerdan épocas nefastas de nuestra historia argentina. Gobernar no es perseguir, difamar, amenazar y difamar a sus adversarios políticos, sino cumplir los sueños de los pueblos”, completó.