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Este miércoles, el Tribunal de Impugnaciones rechazó in limine un recurso de apelación que había presentado la defensa de Augusto Toledo y Paola Tonelli, dos de los implicados en la comercialización de certificados médicos truchos.

De esta manera, se confirmó la elevación a juicio de la causa, que también tiene como implicada a Graciela Apaza Señani. Los tres están acusados de integrar una asociación ilícita y falsificar documentos, mientras que Toledo, que era trabajador del Estado, también está imputado por defraudación a la administración pública.

El 26 de marzo se había realizado la audiencia de control de acusación donde el fiscal de Instrucción N°3, Esteban Roche solicitó la apertura a juicio y cinco años de cárcel para los tres acusados.

El 9 de abril, Impugnaciones trató un doble recurso del abogado de la pareja, Federico Farías. El primero en contra de la prórroga de la prisión preventiva, que fue rechazado y quedó confirmada la medida de coerción por 45 días.

En relación a la presentación que buscaba la nulidad de la elevación, el Tribunal lo resolvió por escrito este miércoles.

El hecho

La investigación por la maniobra ilegal, había iniciado en marzo de 2024 a raíz de la denuncia de un médico de que estaban emitiendo certificados falsos que llevaban su firma y que eran ofrecidos a través de las redes sociales. En septiembre, Toledo y Tonelli quedaron imputados por falsificación de documentos.

Dos meses más tarde, el Gobierno detectó que más de 90 trabajadores estatales habían presentado esos documentos para ausentarse del trabajo. Casi en simultáneo, la Justicia determinó que la pareja continuaba con el ardid y por eso fueron enviados al Servicio Penitenciario. Se sumó la imputación a Apaza Señani y apareció la figura de una asociación ilícita.