
Este jueves se realiza la sexta audiencia del juicio por peculado contra Claudio Latini, ex ministro de Seguridad y primer funcionario de la gestión de Alberto Rodríguez Saá en llegar a debate oral acusado por corrupción. El imputado decidió declarar ante el Tribunal integrado por Eugenia Zabala Chacur, Fernando De Viana y Hugo Saá Petrino.
Latini ingresó a la sala con al menos seis papeles de anotaciones, visiblemente nervioso y con la voz entrecortada. Hizo una reseña de su trayectoria dentro de la fuerza policial y enumeró reconocimientos recibidos a lo largo de su carrera.

“Cumplí mi función correcta y acabadamente”, aseguró. “Fui una persona comprometida con la función que cumplí, cumpliendo fielmente lo que me pidió el gobernador”. Sostuvo que durante su gestión “se lograron beneficios en todas las áreas”, y destacó compras de móviles de seguridad “millonarias”.
Sobre el hecho investigado, afirmó que se enteró “por las redes” y calificó la acusación como “irrisoria”. “Ni la persona más tonta haría eso de llevar elementos robados en un móvil policial identificable”, dijo. En ese tramo se quebró.

Juicio a Latini por corrupción: “Lo que me llevé eran bienes de mi propiedad, no robé nada”. (Foto Lautaro Sánchez)
Explicó que, el 7 de diciembre, último día de gestión, llamó al comisario Sergio Muñoz para solicitar un móvil. “Les pedí si podían trasladar tres estanterías hasta mi domicilio. Accedieron. A los 30 minutos regresan y les pido que trasladen elementos a la dirección de Tránsito. Luego cargo en cajas de cartón los elementos que quedaban en mi oficina y cerré con llave”, describió.
Latini negó haber sustraído bienes públicos: “Los bienes trasladados eran de mi propiedad. Lo que me llevé son los mismos elementos con los que ingresé. No me robé nada, no sustraje nada, no rompí nada”.
El ex funcionario sostuvo que la denuncia “produjo daños” y apuntó directamente al Gobierno provincial: “Es una persecución arbitraria”. También aseguró haber sido víctima de “un desprestigio” mediático: “Los medios de información me tratan como delincuente, deshonrándome todo el tiempo”.
En el tramo final, volvió a quebrarse: “Puedo ser efusivo, loco, pero nunca un ladrón ni un delincuente. Soy de carácter fuerte, pero de buen corazón”.
Finalizada su exposición, Latini no aceptó responder preguntas de la Fiscalía ni de la querella.
Se espera la declaración del último testigo y luego serán los alegatos.