BANDA NARCO LIDERADA DESDE EL PENAL: AGENTES DE LA PSA REVELARON CÓMO SIGUIERON EL VIAJE DE LA COCAÍNA QUE TENÍA COMO DESTINO SAN LUIS

En la reanudación del juicio oral contra Rafael Dante Churquina, Daniel Becher y Efraín Cortez, dos investigadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria relataron en detalle cómo se desarrolló la operación que culminó con la incautación de 5 kilos de cocaína. Otro interno investigado, el seguimiento y el “gran empresario”.

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Este lunes se reanudó en San Luis el juicio oral contra los tres integrantes de la banda narco que no aceptaron el procedimiento abreviado: Rafael Dante Churquina (40), acusado de liderar la organización desde la cárcel; Daniel Becher (53), señalado como financista; y Efraín Cortez (47), procesado por su participación en el transporte de estupefacientes. El debate está a cargo del Tribunal Oral Federal integrado por María Carolina Pereira, Gretel Diamante y María Paula Marisi (quien intervino de forma virtual).

En el inicio, Pereira les transmitió a los imputados que contaban con el derecho de declarar cuando lo deseen a lo largo del debate y les dio la posibilidad de hacerlo en ese momento. “Yo por ahora no”, respondió Churquina. “Por ahora no, en otro momento”, dijo Becher. “Por el momento no”, siguió Cortez.

Las juezas María Carolina Pereira y Gretel Diamante.

Los seguimientos de la PSA

El primer testigo fue el inspector Javier Gavlosky, jefe del equipo de Investigaciones N°3 de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quien fue convocado por el fiscal Federal a cargo de la causa, Cristian Rachid.

La investigación de la fuerza de seguridad nacional permitió desmantelar la organización que actuaba desde la cárcel durante el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá que tenía como ministro de Seguridad a Claudio Latini y como jefe del Servicio Penitenciario a Segundo Giménez.

Durante más de dos horas declaró de forma virtual y detalló cómo se armó el seguimiento de Marcelo Leyes —uno de los integrantes de la banda ya condenado— desde Villa Mercedes hasta Jujuy y La Quiaca.

El agente explicó que la investigación surgió como un desprendimiento de otra causa. El punto de partida fueron las escuchas a Pablo Capozucca, otro interno del Servicio Penitenciario. “Hubo una comunicación de una persona que se presentaba como un proveedor de mayor categoría. Llegamos al punto de que lo pudimos identificar como Rafael Churquina. Durante el proceso, Churquina se mantuvo en la misma causa. A raíz de que dejó de tener contacto, pero sí había demostrado que el continuaba con la misma actividad posiblemente de narcotráfico, fue viable solicitar una causa aparte para no entorpecer la original”, explicó Gavlosky.

El inspector relató cómo llevó adelante un trabajo de campo que lo obligó a seguir de cerca cada movimiento de Marcelo Leyes, desde Córdoba hasta Jujuy y La Quiaca: “En un momento surgieron audios donde uno de los integrantes iba a realizar un viaje a Jujuy, habían mencionado Villazón. Se iba a encargar de hacer un contacto con alguien de Bolivia para traer la sustancia. Ahí fue cuando yo intervine en el seguimiento”.

El fiscal Federal, Cristian Rachid.

Según detalló, Leyes primero visitó a Churquina en el Penal de San Luis, donde recibió las directivas, y luego emprendió el viaje en colectivo hacia el norte del país. En Jujuy se alojó en una pensión y desde allí viajó hasta La Quiaca, donde cruzó a Villazón, Bolivia, por un paso clandestino.

Tras volver al país mantuvo un encuentro en la terminal de ómnibus y luego en un hotel con Milagros Simioli Inzirillo, quien le entregó 12.500 dólares para pagar la cocaína. Esa misma jornada, en un puente peatonal de un barrio jujeño, se registró un pasamanos con una mujer, tras lo cual Leyes regresó a su hospedaje con un morral que según presumían ya contenía la droga.

El 31 de agosto, después de reunirse en un café y más tarde cerca de un hotel con Efraín Cortez y otro implicado que sigue prófugo, Gavlosky decidió intervenir: en el morral incautaron 5.264 gramos de cocaína, confirmando las sospechas que habían seguido en tiempo real durante días.

“Del viaje al norte solo sabían Churquina, el padre de Churquina, Leyes y Becher”, enfatizó el inspector, aludiendo a la centralidad del financiamiento en manos del empresario villamercedino.

Los tres imputados permanecen con prisión preventiva.

“Churquina se presentaba y expresaba en las comunicaciones como el ‘gran empresario’ que tenía muchas financieras y dinero”, recordó.

Una trama que vinculaba a Churquina con Becher

El testigo aseguró que cada vez que Churquina hablaba con su padre, quien inicialmente se encargaba de las negociaciones en Bolivia, sobre contactos o pagos, luego informaba a Becher. “Era su socio, o al menos así lo presentaba”, afirmó.

“Cada vez que hablaba con su padre, posterior a eso, había una comunicación donde le contaba que había hablado con él y coordinado”, sostuvo Gavlosky. En el mismo sentido hizo alusión a “se llegó a registrar audios y en los secuestros, que los dólares incautados, que sobraron y con los que viajó Simioli Inzirillo, habían sido entregados por Becher”.

El investigador también hizo alusión a las actividades paralelas de la banda: préstamos de dinero, venta de vehículos y electrodomésticos, y el uso de una estación de servicio en Villa Mercedes como punto para canalizar recaudaciones. Esta última perteneciente a Becher.

Parte de la defensa de Churquina, Sebastián Crespo y Dolores Anciano.

El relato de Moleu

El segundo testigo fue el oficial mayor Marcelo Moleu, también integrante de la PSA y segundo de Gavlosky en la investigación. “Realicé el seguimiento de Córdoba hasta Jujuy hasta la detención. Y en octubre participé de un allanamiento en Villa Mercedes en el domicilio de Lucrecia Valdez”, indicó.

Confirmó que el operativo comenzó a raíz de escuchas que involucraban a Churquina y a otro preso, Pablo Capozucca, con quien había entablado negocios desde la cárcel. Señaló que Capozucca incluso recibía autos de parte de Churquina para realizar pagos por drogas.

Sobre el seguimiento de Leyes, Moleu ratificó que lo acompañaron desde Córdoba hasta Jujuy y luego a La Quiaca. “Lo vimos cruzar a Bolivia, lo perdimos de vista unas horas y después regresó. En Jujuy se encontró con Simioli, quien le entregó dinero en la terminal y luego regresó. Más tarde, en un puente peatonal, Leyes hizo un pasamanos con una mujer y volvió con el morral al hostel”, narró.

Maximiliano Del Signore defiende a Becher junto a Matías Cúneo Libarona.

Finalmente, describió la secuencia de la detención: “Leyes y Ríos salieron del hotel, se encontraron con Cortez y en ese momento decidimos intervenir. Leyes tenía cocaína en el morral”.

Próxima audiencia

Tras las declaraciones, el Tribunal dispuso un nuevo cuarto intermedio. El debate continuará el próximo lunes, cuando se espera que se incorporen más pruebas y testimonios sobre la estructura de la organización y las maniobras de lavado de dinero que le atribuye la fiscalía.