EL CÁLIDO REENCUENTRO DE UN MÉDICO CON LA GENTE DE SU PUEBLO Y LOS CAMBIOS DE POGGI QUE DEVOLVIERON EL ACCESO GRATUITO A LA SALUD PÚBLICA

El cirujano Raúl Coria, actual director médico del Hospital Ramón Carrillo, regresó a Buena Esperanza y en el intercambio con sus vecinos de la infancia comprobó el avance que experimentan en la atención de salud.

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“Volvió la gratuidad al Hospital Central. Ahora, aunque el paciente no tenga obra social, lo recibimos igual y lo atendemos sin pagar nada. Volvimos a tener hospital público y eso es una gran alegría", dice Raúl Coria y desde sus palabras para El Chorrillero, el médico refleja entusiasmo y ganas de mejorar aún más la respuesta hacia los pacientes. El cirujano que nació y creció en Buena Esperanza, regresó a su localidad invitado por el Gobierno como parte de la comitiva que desarrolló la última gira institucional que suele encabezar el gobernador, Claudio Poggi cuando deja Terrazas del Portezuelo para recorrer pueblos y parajes de los distintos departamentos y habló cara a cara con la gente pero esta vez como aquel hijo que siempre vuelve a casa y como funcionario público que sostiene responsabilidades en la faz sanitaria, su ámbito de toda la vida. Las respuestas en ese trato directo con sus vecinos y amigos de la infancia no solo tuvieron el cariño de siempre, sino que ahora mostraron satisfacción por el avance que evidenció el servicio de salud desde que asumió Poggi la administración de la provincia, sobre todo para aquellas personas que viven lejos de los centros sanitarios de mayor complejidad como el Policlínico Juan Domingo Perón de Villa Mercedes o el Hospital Ramón Carrillo.

Precisamente, Raúl Coria es el actual director médico del Carrillo y desde su rol, a la par de las autoridades de ese centro, dan forma al cambio en cuanto al acceso a la atención médica. Desde diciembre de 2023 es gratuita para aquellos que no tienen obra social ni forma de pagar para que un doctor los reciba como ocurría en la gestión de Alberto Rodríguez Saá como gobernador y María José Zanglá en el rol de directora del Hospital Central.

Gobernador, Claudio Poggi; director del Hospital Central, Adolfo Sánchez de León y Raúl Coria.

"La verdad que fue una gran experiencia participar de la gira institucional. Más formando parte de un grupo, una gestión y al lado de una persona como el gobernador Poggi. Fue un gran momento acompañarlo y estar junto a una persona con la que uno está totalmente de acuerdo en cada idea y en sus formas de gestión. Poder ir a la zona donde uno nació y vivió hasta la adolescencia y acompañar al equipo de funcionarios para conocer y pensar cómo mejorar y ayudar a encontrar soluciones para la gente es algo increíble, muy positivo. Principalmente en esas zonas que, generalmente, eran olvidadas como el sur provincial. Sin dudas el departamento Dupuy es una zona tan alejada de las grandes urbes como Villa Mercedes o la ciudad de San Luis que todo cuesta mucho más. Por eso poder trabajar y llevar soluciones a lo que necesita la gente es una gran satisfacción y responsabilidad. El sur siempre estuvo olvidado, nací y crecí ahí. Pero de pronto uno trabaja en un lugar como el Hospital Central, donde me desempeño, y poder acercar soluciones a la gente es algo que a uno lo pone muy bien. Fue la primera vez que comparto este tipo de encuentros y la verdad que haber ido a mi pueblo y ver a gente que conozco de hace muchos años y poder, no sé, por lo menos intentar darles una ayuda para que todo se solucione y podamos trabajar ahí, es fantástico", contó.

Coria es el actual director médico del Hospital Carrillo, pero trabaja desde 2002 en la salud pública. Su especialidad es la cirugía en general y la mayor cantidad de tiempo prestó servicio en el viejo Policlínico Regional San Luis, ahora Hospital Pediátrico. "Trabajé muchos años como jefe de quirófano y desde que comenzó esta gestión del gobernador Poggi estoy a cargo de la dirección médica del Hospital Central", informó Coria.

Un cambio inmediato y gratuito en la atención médica

En el mano a mano con la gente, en medio de la gira institucional que el gobernador Poggi lideró en el sur sanluiseño, Coria palpó el impacto dentro de la salud pública. El antes y el después. Especialmente la apertura de las puertas del Hospital Central para aquellos que no tienen dinero para costearse sus tratamientos, algo que no era posible en la gestión de Alberto Rodríguez Saá cuando el centro médico era arancelado con esa gente que carecía de obra social o cuya mutual no tenía vínculo vigente con el nosocomio. Coria, actor interno en ambas gestiones, trazó la ineludible comparación.

"Realmente puedo hablar de lo que vivimos como médicos aquellos que estuvimos en el ‘Ramón Carrillo’ en aquella y esta gestión. Pero quiero ahondar en la gestión en general. En materia de salud creo que hay que escuchar a la gente y solucionar sus problemas con inmediatez. Siempre escucho al gobernador Poggi cuando dice que ‘su forma de trabajo es llegar, es ir’. Y justamente en esta gira que hicimos vi claramente que ese es el camino. En una zona como el sur provincial, un pueblo como Buena Esperanza está a 130 kilómetros del hospital de mediana complejidad más cercano. Y a la gente le cuesta llegar, no es sencillo viajar ida y vuelta para conseguir un turno y luego repetir ese viaje para atenderse. Es fundamental hacer una red, encontrar una estrategia para coordinar un flujo de información o una comunicación más fluida con los hospitales de los grandes centros sanitarios de la provincia. Darle a la gente que vive lejos de esos complejos sanitarios la posibilidad de llegar y recibir la atención que necesita es muy importante. Brindar esa posibilidad a la gente del sur, por ejemplo, marcar una comunicación más fluida para que consigan un turno, para que puedan llegar, es fundamental", explicó Coria.

"Si tuviera que comparar y decir qué cambió entre la gestión anterior y el trabajo de Poggi, hay dos cosas fundamentales. Principalmente la gratuidad. Hace 20 años que trabajo en la salud pública y en Buena Esperanza y en los pueblitos del sur creo que el 95 por ciento de la gente tiene mi número de teléfono. Entonces, ante cualquier duda, cualquier problema, me llaman por teléfono. Ya sea para operarlos o para que les solucione algún problema de salud o quirúrgicos. Lo hice siempre durante 20 años, ayudando a coordinar todo, acomodando su atención médica y los hacía venir en colectivo, por ejemplo los días martes, los operaba el miércoles y el jueves o viernes, ya tenían el alta y los de vuelta a sus casas. En el viejo Hospital San Luis, en aquella época era todo gratis. Pero cuando comenzamos en el Hospital Central en el año 2022, la gestión cambió. Cambió la forma de gestión porque empezó a atender como si fuera una clínica privada. ¿Qué pasaba?, si tenías una obra social con un convenio con el Hospital Central te atendían. Si no, tenías que pagar. Y, por ejemplo, la gente del sur de San Luis trabaja en el campo. Tiene como obra social a Osprera. Y cuando venían a atenderse no se los podía recibir porque esa mutual no tenía un vínculo con el ‘Ramón Carrillo’. Por lo tanto, el paciente tenía que pagar como si fuera un paciente particular, igual a una clínica privada y la gente no tenía dinero para afrontar ese gasto", reveló el médico.

"Entonces empecé a renegar con eso y la verdad fue una tortura porque no podía darle soluciones a la gente de todo el sur que me conocía ni a ningún otro paciente con ese mismo problema. Y todo por una cuestión económica cuando estábamos en un hospital público. Generaba impotencia ver cómo la gente venía a atenderse conmigo y pagaba la consulta. Entonces lo principal que cambió con la llegada de Poggi, respecto a la gestión anterior, es la gratuidad. Es el cambio más importante que muestra esta gestión. Volvimos a ser un hospital público y gratuito. Obviamente que si el paciente tiene obra social, el hospital le cobra a la obra social, pero nunca al paciente. Y si esa persona tiene mutual, pero ésta no mantiene convenio con el Hospital Central, lo atendemos igual. Gratis. No tienen que pagar nada. Poggi le devolvió la gratuidad a la salud pública", reflexionó Coria.

Adiós burocracia

En otro tramo de la charla, el cirujano se refirió al segundo aspecto en el que mejoró la atención médica del Hospital Central tras asumir Claudio Poggi al frente de la provincia y los cambios que experimentó. "El segundo punto que desde adentro noté es el final de la burocracia. Antes, en la gestión anterior, fue tremenda. Cuando un paciente necesitaba operarse tenía que transitar por muchísimos trámites. Eran una cantidad de idas y vueltas, pedidos de turnos y autorizaciones que para la gente eran terribles.

Decirle a una persona de Nueva Galia, o de Fortuna, que viaja 250 o 300 kilómetros para llegar a San Luis, ‘tenés que venir a la mañana temprano, esta semana tenés que venir a hacer la admisión y hacer un par de trámites, pero no podemos completar todo. Tenés que volver después’, era tremendo. Por suerte eso ya no existe. E insisto en que la gratuidad y el nuevo sistema, más ágil, que se propuso desde el principio de esta gestión generó una mejora notoria. Ahora el paciente viene al hospital y se atiende gratis, como tiene que ser. Hoy en la guardia tenemos un 60 o un 70 por ciento más de pacientes que el año anterior. Por consultorios externos, en vez de 13.000 turnos como dábamos en el 2023 hoy otorgamos 23 000 turnos. Las cirugías aumentaron un 30 por ciento. Esto se da porque la gente ahora elige al Hospital Central porque se puede acceder a él. Hoy es gratuito y se terminó la burocracia. Notamos una mejoría fundamental y la gente puede llegar al hospital", enfatizó Coria.

Respeto, diálogo e intercambio de ideas

En el cierre de la entrevista con El Chorrillero, Raúl Coria, contó cómo es el trato hoy dentro del Hospital Central con el resto de los colegas y las autoridades del nosocomio. En la gestión pasada no era tolerado el disenso o las propuestas para mejorar la atención médica ni el intercambio entre los profesionales. "Hoy somos libres. Hoy puedo trabajar, puedo exponer mis ideas, puedo decir, puedo hablar. Antes eso era imposible. Lamentablemente en mi caso, solo por pensar diferente, no era escuchado ni se me permitía opinar. Y no solo era conmigo, sino con un montón de compañeros, de grandes profesionales, que hace muchos años trabajamos en los hospitales públicos y conocemos muy bien a la gente que viene al hospital público. Conocemos las costumbres, la provincia, nuestra idiosincrasia, nuestra gente. Sabemos lo que significa que un paciente venga desde el interior, atenderlo y que se vaya con su problema solucionado y que no tenga que hacer 200 kilómetros sin una respuesta o sin ser atendido por un médico. Hoy eso cambió totalmente", destacó el médico.

"Si me invitan otra vez a una gira, para hablar cara a cara con la gente, aceptaré encantado. Todo lo que sea escuchar a la gente para mejorar será bienvenido. Solo quiero aportar mi granito de arena. Y al igual que hace nuestro gobernador, ir al lugar, conversar con la gente para trabajar y solucionar sus problemas. En mi caso por el lado de la salud pública, sea primaria o más compleja. Soy de San Luis, nací en un pueblo maravilloso. Mi familia es de acá, siempre viví en San Luis y amo a mi provincia. Trabajar para mi gente es algo fantástico", afirmó el cirujano.