EL OFICIALISMO SUPERARÁ EL CENTENAR DE BANCAS EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS CON SUS ALIADOS DE PRO
Los libertarios sumarán bancas pero no tendrán asegurado el control del recinto. Milei necesita imperiosamente consolidar un tercio propio pero también estará obligado a negociar con gobernadores y dialoguistas.
- Por Redacción --
- Lunes, 27 Octubre, 2025
El oficialismo consolidó su poder y se acercó al número que le permitiría aprobar leyes sin depender de la oposición. El peronismo perdió su hegemonía en el Senado y los gobernadores dialoguistas quedaron debilitados.
En una elección que revalidó la gestión del presidente Javier Milei en todo el país, La Libertad Avanza (LLA) se consolidó como la primera fuerza nacional y quedó al borde del quorum propio en el Congreso. Desde el 10 de diciembre, el oficialismo tendrá bloques fortalecidos tanto en Diputados como en el Senado, con el respaldo de sus aliados del PRO y de los espacios provinciales que lo acompañaron en los primeros dos años de gestión.
El dato más importante es que en ambas cámaras un tercio de los legisladores serán propios, lo que le garantizará blindar los vetos presidenciales en caso de que el Congreso logre avanzar con leyes no avaladas por el Ejecutivo.
Además, en la Cámara de Diputados, donde el quorum se alcanza con 129 legisladores, LLA contará con 93 bancas propias y 14 del PRO, lo que la dejará a apenas 22 escaños de controlar el recinto sin necesidad de negociar con el resto de la oposición. Los apoyos podrían surgir entre los cinco aliados libertarios, los 19 diputados de fuerzas provinciales y los ocho de Provincias Unidas, un bloque que fue clave para el Gobierno en votaciones anteriores.
En el Senado, el oficialismo también dio un salto en representación. A partir de diciembre, sumará 20 senadores libertarios y los cinco del PRO, y quedará a solo 12 del quorum propio. Allí deberá apoyarse, nuevamente, en los siete representantes de fuerzas provinciales y en los cinco de Provincias Unidas.
La contundencia del resultado electoral dejó al Gobierno en una posición de fortaleza política. Con un mapa prácticamente teñido de violeta, Milei logró el respaldo que buscaba para avanzar con su agenda de reformas estructurales, en particular las que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera prioritarias, como las leyes laboral y previsional, además de una segunda versión de la Ley Bases y de la Ley Hojarasca.
Por eso, la convocatoria de Milei a los gobernadores en la noche en que celebró la victoria. “Queremos invitarlos a discutir los nuevos acuerdos”, dijo y agregó: “Ahora sí podemos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo”. Según el Presidente, se trata de reformas que “la Argentina pide a gritos”.
El peronismo retuvo poder en Diputados, pero perdió hegemonía en el Senado
Durante los dos primeros años de gestión libertaria, el Senado había sido el ámbito menos favorable para el oficialismo. Esa correlación de fuerzas cambiará de manera drástica a partir de diciembre, cuando el peronismo pierda el control político que mantuvo hasta ahora.
De sus 34 bancas actuales, el justicialismo puso en juego 15 y solo logró renovar siete, es decir, menos de la mitad. El bloque quedará entonces con 26 senadores, muy lejos de las mayorías que supo sostener y sin capacidad real de negociación frente a una oposición dispersa y un oficialismo fortalecido. En el entorno libertario celebraron ese resultado como una señal de fin de ciclo para el peronismo en la Cámara Alta.
En Diputados el panorama fue algo distinto: el peronismo puso en juego 46 bancas y logró 44, lo que en apariencia representó un leve retroceso. Sin embargo, dentro del bloque ya se cuentan como propios al diputado electo por San Luis y a los dos del Frente Tucumán Primero, que responden al gobernador Gerardo Zamora. Con esos tres aliados, la bancada peronista sostendría una representación similar a la que mantiene hasta el 9 de diciembre, un dato que en el espacio leen como un alivio ante la magnitud del avance oficialista.
Aun así, el peronismo enfrenta un escenario complejo: perdió peso en el Senado, redujo su influencia en otros espacios opositores de Diputados y deberá redefinir su estrategia para los próximos dos años, en un contexto en el que Milei no solo acumula poder institucional, sino también respaldo en las urnas y posiblemente ante las elecciones presidenciales de 2027.
