“Es una emoción contenida y compartida”, comenzó diciendo el gobernador Claudio Poggi esta noche en el acto donde finalmente 19 familias de Justo Daract recibieron la casa propia.

Recordó cuando en 2013, durante su primer mandato, visitó al Papa Francisco y también algunas de sus palabras: “Decía que familia y casa iban juntos. Y le pedía a los gobernantes que hicieran todo lo posible para que las familias accedieran a su casa. Un sabio”.

“Nos conocimos hace 15 años, cuando en diciembre del 2011 ustedes fueron a inscribirse en los planes Progreso y Sueños, depositaron su futuro. Comenzaron a pagar las cuotas y fueron parte de las 14.000 familias anotadas en ese momento”, les transmitió a las familias.

El gobernador, Claudio Poggi entró la llaves a 19 familias. (Foto ANSL)

El primer mandatario estuvo acompañado por el intendente Maximiliano Frontera; el ministro de Desarrollo Humano, Gustavo Bertolini; el director de Viviendas y Regularización Dominial, Hugo Rossi; el senador provincial, Adolfo Castro Luna, funcionarios y autoridades locales.

Después graficó que hasta el 2015 que duró su Gobierno construyó 12.500 viviendas. Quedó un grupo pendiente pero el gobernante que le siguió, nunca las hizo.

“Dejamos en el presupuesto del 2016 pero no se hicieron. La Navidad de ese año debían pasarla en casa, hace nueve años”, expuso.

“Cuando nos encontrábamos lo único que podía decirles es que si tenía la posibilidad o la oportunidad y el pueblo de la provincia me daba la oportunidad de volver a gobernar, las primeras viviendas que se iban a hacer en San Luis iban a ser las de ustedes. Estamos cumpliendo y les pido perdón en nombre del Estado porque las casas no son de un gobernador o de otro. Ustedes confiaron en el Estado, y hoy llegó el día para que miremos hacia el futuro con alegría”, continuó.

Después de eso, las personas subieron al escenario para recibir la llave del hogar propio y no quedaba otra arenga mejor: “¡Empezamos la mudanza!”.

El gobernador, Claudio Poggi entró la llaves a 19 familias. (Foto ANSL)

“Como dijo el gobernador, esperamos está entrega desde el 2011. Ahora que llegó es una emoción que no se puede explicar”, manifestó Micaela Vivas. Es mamá soltera y contó que junto a sus hijos de 11 y 15 años siempre estuvieron pendientes de la construcción. Mañana mismo piensa mudarse.