LA JUSTICIA FEDERAL MANDÓ A LA CÁRCEL A UNO DE LOS CUATRO DETENIDOS EN LOS MÚLTIPLES ALLANAMIENTOS POR VENTA DE DROGAS
Este lunes se realizó la audiencia donde le formularon cargos, y el juez Federal Juan Carlos Nacul dispuso el traslado al Servicio Penitenciario Provincial. En el megaoperativo que realizó la Policía este viernes secuestraron estupefacientes valuados en $36 millones.

La imputación contra uno de los cuatro detenidos el viernes en el megaoperativo que realizó la Policía por tener un centro de venta de drogas en su casa fue imputado este lunes por la mañana. El juez Federal Juan Carlos Nacul hizo lugar a las peticiones de la Fiscalía y ordenó la prisión preventiva por 90 días.
Así de rápido fue el paso por el Juzgado Federal de un hombre de 41 años a quien involucran con al menos dos proveedores importantes que hoy están presos, por investigaciones recientes también de la misma Fiscalía. Desde esta noche va a compartir pabellón con ellos porque fue traslado al Servicio Penitenciario Provincial. Presentó como defensora a Virginia Jalil.
El fiscal Danilo Miosevic detalló que la investigación comenzó en septiembre del año pasado y se extendió hasta el viernes 29 de agosto cuando el imputado fue detenido en su vivienda de calle Sallorenzo al 900. Destacó que las pruebas que sostienen el pedido que hizo que hizo al juez “son abundantes”. Puntualizó que pudo comprobarse que el acusado vendía material estupefaciente desde el domicilio y también a bordo de un vehículo marca Chevrolet, y otros, esto último es lo se conoce como modalidad de delivery.
Detalló que en la requisa en la casa que habita con su pareja los efectivos hallaron 89,35 gramos marihuana, semillas, 18 plantas de la misma variedad, 45 gramos de picadura de marihuana, un troquel de LCD y cocaína fraccionada. También dos balanzas de precisión.
En este tiempo, dijo Miocevic, hicieron vigilancia y seguimientos, como también acumularon escuchas telefónicas que para él son muy “claras en cuanto a la naturaleza de estas actividades”. También aportaron informes sobre transferencias a billeteras virtuales, y las requisas a compradores. Dijo que hay 20 informes policiales que dan cuenta de la cantidad de personas que se acercaban al domicilio y “hacían un breve encuentro con intercambio de un objeto y se retiraban rápidamente”. De ese modo describió el “pase de mano” que concretaba la venta del estupefaciente.
Le pidió autorización a Nacul para peritar los dispositivos electrónicos que se incautaron: dos notebooks, tres teléfonos celulares, un pen drive y dos memorias de almacenamiento.
Leyó pasajes de las comunicaciones que seguirán siendo motivo de investigación. “Son muchísimas, son muy gráficas y marcan la gravedad y sustentar la medida de coerción que solicitamos”, sostuvo. Comentó que el detenido se refería a un “G” y a “un Gerardo” para referirse a la cocaína.
Hay una puntual que es de alguien que le pide el material, y las sospechas lo vinculan con quienes serían sus proveedores. Habla de “Romina”, que es la cuñada de Diego Funes, el líder del clan familiar que está encarcelado desde mayo de este año; y de Héctor “El Oso” Frías que también está tras las rejas, pero desde unos meses antes.
“Se abastecían de esos proveedores, es decir conocía a la mayoría de ellos”, dijo. Aportó, que también surgió de la charla, que le estaba “comprando” al abogado que fue detenido el mismo bajo la sospecha de comercializar cocaína en su estudio jurídico de calle Juan W. Gez al 90.
Solicitó, al final, la prisión preventiva al considerar que hay peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación, por el delito tráfico de estupefacientes modalidad de comercio en calidad de autor.
Jalil por su parte cuestionó la calificación y planteó que su defendido es adicto, que lo incautado era de consumo personal y requirió la prisión domiciliaria. Eso fue rechazado por el juez.
Megaoperativo
El viernes 29 de agosto la Dirección General de Lucha Contra el Narcotráfico de Villa Mercedes realizó allanamientos simultáneos en seis domicilios de la ciudad, los cuales fueron ordenados por la Justicia Federal.
En total se incautaron 1,700 de cocaína, suficientes para elaborar unas 6800 dosis, valuadas en $34 millones; 170 gramos de marihuana, equivalentes a 500 dosis, valuada en $1.785.000; $3.678.140 en efectivo, además de divisas extranjeras; un revólver calibre 22 y una pistola lanza bengalas. También balanzas de precisión, celulares, computadoras, plantas y semillas de cannabis, aceite, LSD, cuadernos y documentación de interés.