A la pregunta de quién es el padre de las derrotas del Justicialismo de San Luis, la respuesta es una sola: Alberto Rodríguez Saá.

Lo primero que hay que decir del ex gobernador es que estuvo ausente en la campaña y anoche cuando se iba a conocer lo previsible. Apenas se mostró ayer casi por obligación con diagnósticos apocalípticos y renegando del nuevo tiempo que vive San Luis.

Ha enhebrado un récord único al conducir al peronismo en dos años a cinco derrotas consecutivas. Son seis si se tiene en cuenta la de 2021.

Muy típico en él que nunca en su derrotero político se hizo cargo de nada.

Igualmente acaba de chocar otra vez con el principio más temido de la política como es la derrota en el terreno de los votos que va jalonando definitivamente un destino sin luz.

La realidad se impone.

Alberto Rodríguez Saá votó con la Boleta Única de Papel que nunca quiso implementar. (Foto Lautaro Sanchez)

El dispositivo inventado por Rodríguez Saá había dejado de funcionar cuando todavía habitaba en el poder.

En las elecciones de medio término de diputados nacionales de 2021 -cargos que ayer se pusieron a consideración- Claudio Poggi lo derrotó adjudicándose dos de las tres bancas en juego.

En 2023 fue de punta a punta a pérdida.

El 11 de junio Poggi ganó la gobernación al candidato Jorge “Gato Fernández.

En las elecciones nacionales Rodríguez Saá alineado con el kirchnerismo sostuvo a Sergio Massa que en San Luis perdió en la primera vuelta (22/10) y en el ballotage (19/11).

En la elección provincial del 11 de mayo de este año la coalición oficialista de Poggi se impuso por 21 puntos sobre otra lista de cargos provinciales y municipales del Frente Justicialista.

La derrota de ayer fue similar a la de cinco meses atrás. La Libertad Avanza triunfó con el acompañamiento clave de Poggi.

La figura de Rodríguez Saá está en un grado de exposición que lo desnuda: la sociedad sanluiseña se encaminó a un cambio y la sucesión de resultados vienen indicando que no quiere volver al pasado.

El gran perdedor en todos los casos fue el mismo.