La situación deplorable en la que el flamante intendente de Renca, Luis Altamirano, recibió el Municipio no deja de sacar a la luz los desmanejos que realizó la gestión anterior, comandada por la ex intendenta Romina Peralta. Este miércoles, a tan solo una semana de asumir su cargo, Altamirano fue sorprendido con un corte del servicio de luz en el edificio municipal. En diálogo con El Chorrillero señaló que desde la empresa proveedora de energía eléctrica, Edesal, le detallaron que no se registran pagos de las facturas desde septiembre y que el total de la deuda asciende a $11.954.773.

La situación se suma al crítico escenario económico en el que el intendente recibió el Municipio. En total, en las cuentas oficiales, halló tan solo $20 mil. En detalle, informó que en el Banco Supervielle de La Toma quedaron $70,96, mientras que en el Banco Nación el saldo era de $91,21. A ello se suman $8.048,49 en Mercado Pago, fondos que serán transferidos al Banco Nación, y $12 mil en efectivo.

Ante este escenario y con esos fondos el Municipio estaría en condiciones de pagar una sola cuota de un refinanciamiento que podría consistir en 600 cuotas de $19.924. El resto de los gastos como por ejemplo de reconexión, y nuevos consumos del servicio más el pago del resto de las cuotas serían un nuevo y gran desafío dado que no hay fondos suficientes para costearlos.

El Municipio además de la crisis económica fue recibido con otros aspectos sumamente críticos y dignos de ser atendidos con prioridad como lo es, por ejemplo, el servicio de agua potable y el estado de abandono que presenta el balneario municipal. Lamentable, dado que el primero es un servicio público esencial y el segundo porque el balneario es un espacio que le pertenece a los vecinos quienes merecían disfrutar durante este verano, que comienza en tan solo cuatro días.

Sorpresa y corte de luz

Altamirano explicó que, si bien había mantenido conversaciones con la intendenta saliente, Romina Peralta, ésta le había referido que “había una boleta de luz que la venía pagando, pero bueno, aparentemente no pagó”.

Señaló que ayer, cuando el gobernador Claudio Poggi arribó a la localidad para mantener una reunión junto a él y su equipo, con el objetivo de interiorizarse sobre el estado en el que se encuentra la Municipalidad y coordinar acciones inmediatas, personal de Edesal llegó a la municipalidad a efectuar el corte del servicio por mora.

Dijo que ante esa situación se puso en contacto con la empresa y solicitó que le enviaran en detalle un informe de lo adeudado y los Números de Identificación de Suministros (NIS) a los que corresponden esos consumos para determinar si se trata de consumos de edificios y/o reparticiones pertenecientes al Municipio.

“Vamos a tratar de ver y reunirnos hoy con Edesal y ver cómo podemos solucionar este tema. Justo hoy es el quinto día de lo que es la asunción nuestra. Estamos analizando, haciendo auditoría sobre los NIS que hay, ya pedimos el resumen a Edesal para ver y controlar cada NIS, para ver si corresponde realmente a la municipalidad o no”, puntualizó Altamirano.

“Tengo que reunirme con la gente de Edesal y ver si hay un refinanciamiento donde nosotros también podamos cubrir con el consumo mensual, también dentro de las posibilidades que tengamos de nuestras finanzas. Hemos quedado en bancarrota”, lamentó. Ante la abultada deuda de servicio que salió a la luz dijo que el edificio municipal no es de grandes dimensiones y que su consumo de energía eléctrica podría ser equivalente al de “dos o tres viviendas comunes”.

Para Altamirano la situación en la que recibió la gestión y el edificio es lamentable. “El lugar y toda la zona, ya sea también la localidad quedó desmantelada. Con mucha maleza, falta de mantenimiento, falta de luz, falta de todo. El pueblo en general está mal por una falta de gestión desde hace varios meses, prácticamente este año, no se ha hecho nada desde que pasó la elección. Encontramos un pueblo prácticamente abandonado”, expresó.

Renuncia al juicio contra el Estado para acceder a programas provinciales

Ayer, durante la visita del gobernador, el intendente Altamirano, expuso el delicado estado financiero, administrativo y de infraestructura con el que se encontró el pueblo. Confirmó que renunciará al juicio contra el Estado provincial por el “Tratado de La Toma” para incorporar a la localidad a los programas provinciales que posibilitarán un fuerte crecimiento.

El juicio que mantenía contra el Estado provincial por el denominado Tratado de La Toma, era una instancia legal que impedía el acceso a distintos programas de la Provincia.

La decisión permitirá que Renca se incorpore a iniciativas como “Construyendo con Tu Pueblo”, entre otros planes provinciales, y avanzar así en una agenda de trabajo conjunto. “Eso es lo que queremos de ahora en adelante: trabajar codo a codo con el Gobernador y traer todos esos programas a la localidad”, afirmó Altamirano.

Por último, pidió “comprensión y paciencia” a los vecinos, porque “estamos en un estado muy malo, analizando muchas cosas”, y agradeció el acompañamiento de los comerciantes locales. “Con este Gobernador, con Claudio Poggi, vamos a salir adelante y vamos a poner a Renca donde se merece”, concluyó.