David Godoy salió de su casa para ir al cementerio junto a su familia. Una hora más tarde su hija regresó y se encontró con el portón de taller abierto. El hecho trascendió en las últimas semanas por las redes sociales, y sucedió a plena luz del día.

Para ingresar al taller, que está ubicado en Falucho y San Martín, los delincuentes saltaron una reja y cortaron un candado que aseguraba el portón principal.

Así pudieron llevarse una caja de herramientas que contenía más de 30 llaves, instrumentos de alta precisión y tubos.

“Este sector del Barrio Villa Celestina es tierra de nadie”, manifestó Godoy en un contacto que mantuvo con El Chorrillero.