Fue Susana quien la alentó a inscribirse en 2011 y quien asumió el esfuerzo de pagar gran parte de las cuotas, con la idea de asegurarle un hogar a su hija y a su nieto. Cuando los planes se frenaron y el pago se volvió imposible, la mujer sintió que el sueño había llegado a su fin. No así su madre, que insistía en no bajar los brazos y repetía que la promesa sería cumplida.

“Yo dudaba, pero ella estaba convencida”, relató la vecina. Para Susana, la palabra dada tenía valor y estaba segura de que el proyecto se retomaría. Esa convicción la acompañó hasta su fallecimiento, ocurrido en 2021, de manera repentina y a los 63 años.

Con un emotivo video, Poggi agradeció a las familias de San Luis que confiaron en “la palabra empeñada”.

La concreción de la vivienda llegó tiempo después. “Hoy tengo mi casa, pero ella no está para verla”, escribió la adjudicataria. Aun así, aseguró sentir su presencia y recordó una de sus frases como si se la estuviera diciendo al oído: "Te lo dije". La emoción por la vivienda se mezcló con la tristeza de no poder compartir ese logro con quien más lo deseaba.

El mensaje finaliza con un agradecimiento al gobernador y una reflexión que resonó entre los presentes: la experiencia le enseñó que todavía existen dirigentes que cumplen su palabra. Durante el acto, Poggi respondió con un compromiso claro: “La construcción de viviendas volvió a San Luis y es una política que llegó para quedarse”.

La historia atravesó al público porque no fue una excepción, sino el reflejo de muchas familias que esperaron durante años por la oportunidad de tener un hogar y hoy, finalmente, sostienen las llaves en sus manos.