“EN LA CUENTA BANCARIA DEJARON 20 MIL PESOS”: EL FLAMANTE INTENDENTE DE RENCA DIO A CONOCER EL ESTADO FINANCIERO Y OPERATIVO QUE HEREDÓ DE ROMINA PERALTA

Luis Altamirano hizo público la situación en la que recibió la Municipalidad.

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El intendente de Renca, Luis Altamirano, difundió a través de un video en sus redes sociales un informe detallado sobre el estado financiero, administrativo y operativo de la comuna, luego de la asunción del pasado 10 de diciembre.

Según explicó, el relevamiento se realizó en el edificio municipal mediante una auditoría junto al Tribunal de Cuentas de la Provincia, además de un inventario físico llevado adelante por el propio equipo de Gobierno.

Altamirano comenzó su exposición con un panorama sobre las situación de las arcas, al que calificó como “bastante crítico”. En detalle, informó que en el Banco Supervielle de La Toma quedaron $70,96, mientras que en el Banco Nación el saldo era de $91,21. A ello se suman $8.048,49 en Mercado Pago, fondos que serán transferidos al Banco Nación, y $12 mil en efectivo.

“Ese es todo el estado monetario. La verdad que estamos casi arrancando sin un peso”, afirmó.

En relación con la documentación administrativa, el intendente indicó que el día de la auditoría no se encontraron libros banco, extractos bancarios, balances, comprobantes, facturas ni documentación respaldatoria, así como tampoco consideraciones de entidades bancarias ni cuentas de inversión.

Altamirano señaló que la intendenta saliente Romina Peralta manifestó que no existen valores ni cheques emitidos pendientes de cobro, una situación que, según aclaró, "se encuentra en proceso de verificación".
También indicó que la exjefa comunal afirmó que no había deudas con proveedores, algo que también deberá corroborarse, ya que en los primeros días de gestión se acercaron algunos a consultar por obligaciones de períodos anteriores.
Otro de los puntos abordados fue el manejo de las chequeras municipales. Peralta entregó dos del Banco Supervielle, pero durante el control realizado por el Tribunal de Cuentas se detectó que faltaban cinco cheques, cuyo destino no pudo ser explicado. Posteriormente, en una nueva revisión, el faltante ascendió a seis.

Altamirano mantuvo una reunión con el gerente del Banco Supervielle de La Toma, con la intención de dar de baja las cuentas de esa entidad y concentrar la operatoria en el Banco Nación, donde se reciben los fondos de coparticipación. Sin embargo, se informó que la cuenta se encuentra embargada, por lo que no puede hacerse la operación y requiere la presentación de documentación adicional.

Ante esta situación, se solicitó el bloqueo de todos los cheques en el sistema digital, como medida preventiva para evitar posibles cobros.

En cuanto al inventario de bienes, Altamirano detalló un escenario de fuerte deterioro. Entre los vehículos, se recibió una motocarga Zanella en muy mal estado y sin condiciones para su uso, que requiere un mantenimiento profundo. También una pick up Fiat Strada modelo 2020, igualmente en estado crítico, que actualmente se utiliza de manera muy limitada dentro del pueblo debido a sus condiciones mecánicas.

Respecto de las herramientas para el mantenimiento urbano, cuentan con una pala, una hormigonera y tres motoguadañas. De estas últimas, solo dos funcionaban inicialmente, aunque una se rompió el primer día de uso, quedando operativa solo una unidad.

En el área administrativa, Altamirano informó que se entregaron cuatro computadoras, todas de modelos antiguos: dos funcionan con impresora y las restantes están rotas. Además recibieron sillas e impresoras para el funcionamiento básico de las oficinas.

Uno de los puntos más sensibles del informe fue la situación del servicio de agua potable, que Altamirano calificó como "crítica" y "urgente". El sistema debería operar con dos bombas, pero actualmente funciona con una sola, ya que la otra se encuentra averiada. Por ese motivo, advirtió que es necesario reemplazar una para garantizar el suministro.

Por otra parte, en el sector de cloacas no hay repuestos de bombas, lo que agrava el panorama.

A esto se suma el deterioro edilicio de la Municipalidad, donde se registran filtraciones por lluvias, y el estado de abandono del balneario, con problemas de corte de pasto, luminarias y sanitarios. Sobre este último, Altamirano señaló que el objetivo es ponerlo en condiciones antes del 24 de diciembre, para poder afrontar la temporada de verano.

Para cerrar, fue contundente: “Quiero que el vecino de Renca entienda que estamos arrancando de cero. La situación es muy mala y muy crítica”.

No obstante, resaltó el optimismo de la gestión, el acompañamiento de los vecinos, comercios y trabajadores municipales, y el apoyo del Gobierno provincial con quienes trabajarán de manera articulada para que Renca pueda salir adelante “lo más pronto posible”.