Desesperados están los candidatos y militantes del oficialismo para llevar vecinos a los actos y recurren a todo lo que puedan dar o regalar para que la gente esté presente de alguna manera.

¿Pero quién paga toda la “joda” de campaña que están haciendo los candidatos del “Gato” Fernández?

Es una respuesta que todos sabemos, no hay dudas de donde sale el dinero de los candidatos que Rodríguez Saá impulsa para seguir manteniendo el poder.

En estos días de campaña hemos visto lo peor de la “politiquería barata y humillante” por parte del oficialismo. Un sistema que siempre impusieron y que muchas veces cambio la voluntad de la gente, pero los tiempos han cambiado, lo que antes no se veía o solo algunos lo veían hoy se masifica y quedan totalmente expuesto.

Por ejemplo, los contratos que firmaron algunos candidatos para jugar del lado de Rodríguez Saá como el de Enrique Ponce por más de $ 800 mil y en donde también recibió otro su hijo.

Lo que sí está claro en todo esto, es que ni el gobernador ni sus candidatos entendieron nada. Con vecinos de toda provincia pidiendo, trabajo, seguridad, salud, educación entre otras tantas cosas, ellos solo proponen darles, electrodomésticos, chapas, colchones, comida por un día, recitales, camisetas de futbol, prestamos de dinero y después por 4 años lo mismo de siempre.

Vacíos al máximo, “Don Gato y su pandilla” solo se sometió a lo que propuso su jefe político, Rodríguez Saá, quien lo eligió y lo guionó para seguir siendo más de lo mismo bajo el slogan de “un cambio” que no se lo creyeron ni los ministros y jefes del actual gabinete quienes sienten que seguirán siendo parte del gobierno si ganara Fernández.

Empieza la semana de definiciones, tan solo con ver, como los funcionarios más altos de este gobierno provincial disparan dardos y cruces en comentarios por redes sociales, cosa que nunca hicieron, habla de lo “nerviosos” que llegan al 11 de junio.

Escuchar a Alberto Rodríguez Saá decir en un comienzo que se dedicaría a pintar cuadros, a sus artes, y placeres cuando se vaya de la gobernación y al poco tiempo reconocer que será “opositor” marca la cancha de donde se ve cada uno luego de las elecciones.

El oficialismo no entiendo nada, los sanluiseños si y lo vienen advirtiendo desde hace mucho tiempo. Lo recuerdan todo, las promesas no cumplidas, la pandemia y la salud pública, los que se fueron por el covid y en qué condiciones, las acusaciones y persecuciones, el abandono pospandemia, Guadalupe Belén Lucero, Magali Morales, Diego Gatica, la pobreza y el presente de una provincia, que se van, dejándola destroza con números que nunca tuvo.