Se trata de una decena de empleados de El Diario de la República y la gráfica Payné. Mientras, amigos y parientes de la familia del gobernador fueron nombrados en organismos del Estado provincial.

Alrededor de una decena de empleados fueron despedidos en las últimas horas de la empresa Payné, propiedad del gobernador Alberto Rodríguez Saá a la par de que familiares y amigos de su familia son nombrados en distintos cargos en organismos del Estado.
La información trascendió por los propios colegas de los afectados a quienes les notificaron su desvinculación a través de llamados telefónicos en los que argumentaron que se trataba de una “reducción en el personal”.
Sin embargo, circularon en las redes sociales numerosas muestras de solidaridad para con esos trabajadores echados y que expusieron otros motivos para la desvinculación: fueron “víctimas del enojo por el fracaso del oficialismo en las elecciones del pasado 11 de junio”.
Trascendidos dan cuenta de que no serían estos los únicos despidos que ordenarían en las empresas de la familia Rodríguez Saá, sino que son los primeros de una larga serie tendiente a “vaciar las empresas”.
Por otra parte también se confirmó con fuentes extraoficiales que amigos de la familia del gobernador y parientes de funcionarios que también tienen relación íntima con familia de Rodríguez Saá fueron nombrados y desembarcaron en organismos del Estado como Canal 13 y la Agencia de Noticias.
El festival de nombramientos da una idea cabal del desbande que protagoniza el núcleo de amigos y allegados directos al Gobernador que buscan refugio con contratos en el Estado provincial.