A 48 horas de que el pueblo de San Luis eligiera a Claudio Poggi como nuevo gobernador de la provincia, el actual mandatario Alberto Rodríguez Saá aún no reconoce la derrota de su candidato ni se comunica para iniciar el proceso de transición de gobierno a 180 días de tener que entregar los atributos de mando.

El traspaso de una gestión a otra implica una serie de diálogos y acuerdos para facilitar el inicio ordenado del nuevo gobierno provincial, en manos de Poggi y Ricardo Endeiza, fórmula ganadora del lema Cambia San Luis que obtuvo más del 53% por cientos de los votos.

Normalmente quien debe dejar un gobierno se comunica con su sucesor para ponerse a su disposición y ofrecer el trabajo de sus equipos técnicos para lograr un proceso de transición lo menos traumático posible y que facilite el inicio del nuevo mandato. Más aún con la delicada situación financiera de la provincia de San Luis y los graves indicadores que ubican al 62% de los chicos puntanos vivienda en la pobreza.

Tampoco se ha comunicado para saludar al gobernador electo quien fue su principal contendiente, el candidato oficialista, Jorge “Gato” Fernández.

En cambio, quien ya inició con un llamado ese proceso de traspaso es el intendente de San Luis, Sergio Tamayo que se comunicó con Gastón Hissa, intendente electo de la ciudad, ganador de la elección en la capital puntana con el 52,71% de los votos.