EMOCIÓN EN ARIZONA: 8 FAMILIAS RECIBIERON SU CASA Y POGGI REIVINDICÓ UNA PROMESA HECHA EN 2011
El gobernador entregó las viviendas de los planes “Progreso” y “Sueños” y la escritura a un vecino, en un acto marcado por sensaciones a flor de piel.
Las lágrimas, los abrazos y el alivio marcaron una jornada largamente esperada en Arizona. Ocho familias de la localidad recibieron este jueves las llaves de sus viviendas, correspondientes a los planes habitacionales “Progreso” y “Sueños”, cuya construcción había quedado paralizada durante años.
Con la entrega, el gobernador Claudio Poggi volvió sobre una promesa realizada y cerró un ciclo de espera que, para muchos, parecía interminable. Durante el acto, además, un vecino obtuvo la escritura de su hogar.
Una deuda que llevaba más de una década
Poggi recordó que los adjudicatarios se inscribieron en diciembre del 2011 en los programas de viviendas y que empezaron a pagar sus cuotas en marzo de 2012. Sin rodeos, admitió: “Pasaron 9 años. El Estado no les cumplió”.
Incluso, añadió: “En el año 2017, ustedes me lo contaron, se les cortó la cuenta, no les permitieron más pagar la cuota”.
El mandatario también repasó su compromiso al regresar al Gobierno: “Si el pueblo de San Luis me daba la oportunidad de volver a gobernar, las primeras casas que se iban a hacer en cada pueblo iban a ser las de los inscriptos como ustedes, que estaban pendientes”.
“Hoy estamos cumpliendo la palabra empeñada. Las primeras casas que hemos hecho en Arizona son las de ustedes, que son familias inscriptas en el 2011, que pagaron 70 o más cuotas y no siguieron pagando porque se cortaron, y que quedaron durante años con la esperanza de la casa propia frustrada”, afirmó.

La entrega en Arizona.
Frente a los flamantes propietarios, celebró que el día finalmente llegara. “Hoy cada uno de ustedes es propietario de una de estas hermosas viviendas. Disfrútenla y esta Navidad brinden bien alto y agradezcan a Dios tener la casa propia”, dijo.
El padre Ricardo Prieto estuvo a cargo de la bendición de los hogares, pidiendo protección y felicidad para las familias en esta nueva etapa.
Lágrimas, alivio y un futuro bajo techo propio
La emoción se hizo palpable cuando las familias ingresaron por primera vez a sus casas. Recorrieron los dormitorios, los espacios comunes y el patio con una mezcla de incredulidad y alivio. Muchos habían esperado más de una década para poder atravesar ese umbral.
Rodolfo Miranda, vecino de Arizona, sintetizó la frustración: “Fueron once años de una espera que dolía. Teníamos cero esperanza. Apostamos ciegamente al Gobierno y no pasó nada. Fue un fracaso”.
Su esposa, Lidia Domínguez, contó que durante ese tiempo vivieron con sus dos hijos en la casa de su mamá. “A mí me llamaron varias veces para devolverme la plata, pero yo dije que no. La iba a dejar ahí para que me hicieran la vivienda. La esperanza seguía en mí”, recordó.
Ambos destacaron la visita de Poggi en febrero. “Solo estaba el terreno, nada más”, dijo Lidia. “Él cumplió la promesa de que íbamos a pasar Navidad en nuestra casa, es un sueño que por fin se hizo realidad”.
Mientras, la vecina Sabrina Villa también vivió el acto con profundo entusiasmo. “Estamos muy contentas de tener las llaves ya en mano, muy agradecidas”, afirmó, y rememoró la Navidad de 2016 que no pudo pasar en su hogar.
Aun así, decidió mantener la confianza: “Se confió y eso sobre todo es lo más importante. Poder volver a confiar y hoy se ven los resultados”. Para ella, que Poggi regresara y dijera que venía “a cumplir la promesa” significó recuperar un sueño que creían perdido.
“No lo podíamos creer y hoy es realidad”, indicó.
Al recorrer su casa junto al gobernador, destacó: “Muy contenta. Él está como atento a todos los detalles, eso está muy bueno”. Contó además que quiso que su hija fuera quien recibiera la llave: “Ella es mi familia, así que la casa prácticamente es para ella”.
Una escritura que aporta estabilidad
En el mismo acto, Poggi entregó la escritura a Héctor Blanco, en el marco del programa “Escriturá Tu Casa”, destinado a garantizar el derecho a la propiedad y fortalecer la estabilidad familiar mediante la regularización de viviendas sociales.
La entrega se sumó al clima de alegría que atravesó toda la jornada.


