JUICIO POR CORRUPCIÓN: CON SUS TESTIMONIOS DOS POLICÍAS COMPLICARON AL EX MINISTRO CLAUDIO LATINI
Los efectivos Jonathan Barrera y Miguel Ángel Morales, aseguraron que el ex funcionario los convocó en el Ministerio de Seguridad, donde les ordenó cargar bienes y trasladarlos a su domicilio particular.

Por Sofia Ortiz
La audiencia de este jueves del debate que se sigue contra el ex ministro de Seguridad, Claudio Latini, contó con dos testimonios sumamente relevantes. Fueron los de los agentes policiales, Jonathan Barrera y Miguel Ángel Morales quienes con sus testimonios complicaron a Latini.
El ex ministro, Claudio Latini en ningún momento quiso mirar hacia atrás esquivando las cámaras. Fue autorizado a entrar a la sala por el mismo lugar que ingresan los jueces.
Declararon cada uno a su turno pero ambos coincidieron en sus relatos. Recordaron que el 7 de diciembre formaban parte del Departamento de Tránsito. Dijeron que estaban en el barrio 1° de mayo, en la zona oeste de la ciudad de San Luis, prestando servicio en una manifestación cuando recibieron un llamado de la jefa de guardia. Su superior les indicó que el jefe del departamento le había pedido que les transmitiera que, por orden del entonces ministro de Seguridad, Claudio Latini, debían ir a Terrazas del Portezuelo. Ambos no dudaron en acatar la orden, pues era la máxima autoridad de la fuerza quien los requería.
Jonathan Barrera, segundo testigo del debate. (Foto: Lautaro Sanchez).
Mencionaron que al llegar fueron recibidos por Latini quien les ordenó que cargaran en el móvil, que era una camioneta Ford Ranger, tres muebles estantes y un dispenser y que lo llevaran a su domicilio. Dijeron que allí fueron recibidos por los hijos del entonces funcionario quienes recibieron las cosas y las guardaron en la vivienda.
Miguel Ángel Morales, tercer testigo. (Foto: Lautaro Sanchez).debate,
Tras finalizar la tarea Latini les había dado la orden de que regresaran a Terrazas de Portezuelo. Recordaron que allí les dijo que cargaran al móvil unas seis o siete sillas plásticas, un CPU y una impresora. Les comentó que esos elementos eran donados de su parte al Departamento de Tránsito. Hasta allí se trasladaron y los entregaron; la dependencia estaba ubicada en la calle Falucho, antes de Junín.